Como en tantos otros lugares de la vasta geografía nacional, llegada la primavera celebra con especial devoción los días de la Semana Santa, llevando a cabo actos Eucarí­sticos y penitenciales, así como desfiles procesionales, que tienen como marco el incomparable paisaje de la Sierra, y la belleza de su casco histórico, rematado por la monumentalidad del Real Monasterio.

La Semana Santa Escurialense, cuenta con algo más de medio siglo de existencia, tal y como se la conoce en la actualidad, si bien, debido a la grave crisis espiritual que tuvo lugar a final de la década de los años sesenta del pasado siglo, sufrió una suspensión temporal de sus desfiles procesionales durante aproximadamente una década.

Siete son las cofradías de penitencia que, agrupadas en una Junta gestora, configuran con su participación la Semana Santa Escurialense. Sus nombres, así­ como la breve descripción que puede dar una idea de su personalidad es la siguiente:

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD

Es, fundamentalmente, una hermandad de Señoras, que realizan su desfile procesional en la tarde del Viernes de Dolores, una vez finaliza el oficio religioso que pone punto final al Septenario anual en honor de su titular, Nuestra Señora de la Soledad., cuya imagen transita por las calles bajo palio de plata acompañada por sus cofrades, que visten atuendo penitencial formado por túnica de color negro y capuchón blanco, así­ como por  gran número de señoras ataviadas con la tradicional mantilla española.

COFRADIA DE EXCLAVOS DE NUESTRO PADRE JESUS DE MEDINACELI

Foto: Pablo Quesada

Vistiendo traje de penitencia de color morado, desfilan en la noche del Viernes de Dolores, partiendo y finalizando su recorrido en la iglesia parroquial, templo donde recibe culto la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, con las manos amarradas y en actitud triste y contemplativa, titular de la cofradí­a, que es procesionada sobre un magní­fico trono, rícamente adornado de flores.

REAL E ILUSTRE COFRADIA DE NUESTRO PADRE

JESUS NAZARENO

Igualmente, sus cofrades visten atuendo penitencial de color morado. Partiendo de la capilla que acoge durante todo el año a  su imagen titular, ubicada junto al convento de Carmelitas Descalzas que se halla en la parte alta del municipio, la víspera del Domingo de Ramos recorren las calles con su paso de Nuestro Señor cargando con la cruz, ayudado por Simón de Cirene. 

En el año 2.016 sin embargo, la cofradí­a retornó a sus orí­genes, volviendo realizar su desfile procesional individual portando en andas a su imagen primigenia, una sencilla representación de Nuestro Señor cargando con la cruz elaborada en escayola, que data de los años cuarenta del pasado siglo. Esta imagen, posee una extraordinaria belleza y expresividad, y por ella, la gente del pueblo siempre ha sentido profundo cariño y devoción.

COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESUS CAIDO

Foto: Carlos Eloy

Es la más joven de la cofradí­as escurialenses. Procesiona la noche del Domingo de Ramos, iniciando sus desfile procesional desde uno de los puntos más altos del municipio. Sus cofrades, visten túnica de color negro, y capuchón granate. Su imagen titular, representa al Cristo abatido bajo el peso de la cruz, y golpeado con furia por los tres Sayones que completan el Paso.

HERMANDAD DEL SANTISIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE

Fotos: Archivo hermandad Stmo Cristo de la Buena Muerte

Heredera de la anti­gua cofradí­a de la Vera Cruz, fundada en el siglo XVII para procurar enterramiento digno a los pobres de solemnidad, debe su nombre a su imagen titular, un Cristo muerto en la cruz de autor desconocido, que data de la misma época. Esta venerada imagen, es portada en andas por sus cofrades, y durante todo el año recibe culto en la capilla del cementerio parroquial, de donde parte su procesión la noche del Lunes Santo.

El atuendo penitencial de la hermandad es completamente blanco, y además del  paso del Santísimo Cristo procesiona con otro conocido como "El Calvario", un conjunto escultórico que muestra a Cristo en la cruz junto a su madre y el discípulo amado, réplica del que preside el altar mayor de la Basí­lica del Real Monasterio.

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD Y CRISTO MUERTO

Ataviada con su atuendo penitencial formado por tĂşnica de color granate tocada por capuchón azul, debe su devoción a su titular, Nuestra Señora con su hijo muerto en los brazos tras ser descolgado de la cruz, conmovedora representación de gran belleza y hondura. 

Además de este paso de misterio, la cofradí­a procesiona desde hace algunos años con otro, conocido cono el "Cristo de la Misericordia", un crucificado portado en andas que precede al paso de Nuestra Señora, Ambos, realizan su recorrido la noche del Martes Santo, partiendo de la capilla del barrio del Rosario, que alberga a sus imágenes durante todo el año.

COFRADIA DEL SANTO SEPULCRO

Fotos: Archivo hermandad Stmo Cristo de la Buena Muerte

En la noche del Miércoles Santo, realiza uno de los recorridos más bellos, saliendo del interior del Real Monasterio, y bordeándolo portando a su titular, un Cristo muerto que yace en el interior del sepulcro, rematado en las esquinas de su parte externa por cuatro querubines imponiendo silencio. El atuendo penitencial de sus cofrades es imponente, completamente negro, llevando además una soga amarrada a la cintura como á­ngulo, detalle este que les confiere gran sobriedad.

Hace pocos años, esta hermandad incorporó un nuevo paso que procesiona precediendo al del Santo Sepulcro, un grupo escultórico formado por un Cristo yacente reconfortado por dos ángeles.

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Como ya se ha indicado, estas siete cofradí­as llevan a cabo desde el Viernes de Dolores hasta el Miércoles Santo su desfile procesional de forma individual, partiendo de los barrios donde se encuentra el lugar de culto de sus imágenes titulares , hasta la Iglesia parroquial, donde se van quedando agrupados los diferentes pasos.

A excepción de la hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que solo lleva nazarenos encapuchados en sus filas, las demás cofradías, además de estos, incorporan señoras ataviadas con la mantilla española de color negro.

El Viernes Santo, una vez finalizan los Oficios religiosos de la jornada, todas las cofradí­as, siguiendo el orden cronológico de la Pasión, participan en el desfile procesional del "Santo Entierro", que, partiendo al atardecer de la Iglesia parroquial, las lleva a efectuar estación de penitencia en la Basílica del Real Monasterio. Este desfile procesional, sí­ntesis de nuestra Semana Santa, es quizá el más atractivo de todos, y congrega cada año a un gran número de visitantes, que acuden a contemplarlo atraídos por la oportunidad de ver desfilar a todas las cofradí­as escurialenses, transitando por un marco de gran belleza plástica.